El proyecto se localiza en la Reserva de Alcuzcuz y consta de varios bloques de edificación que se adaptan mediante escalonamiento a las pendientes del terreno. Consta de cinco edificios, cuatro destinados a apartamentos y uno que alberga un restaurante vinculado al complejo. Bajo rasante se encuentran los servicios integrados para los huéspedes como gimnasios, áreas de bienestar, piscina cubierta, zonas de trabajo y cocinas, junto con dos restaurantes, uno subterráneo y otro en la superficie. La zona de recepción general está estratégicamente ubicada junto a la rotonda de acceso. En las zonas ajardinadas, transitables peatonalmente, se encuentran dos piscinas exteriores.
Los bloques se disponen linealmente, adaptándose a la ladera y describiendo cambios de dirección en las fachadas según las directrices del terreno. Esta disposición no solo limita el impacto visual frente a bloques separados, sino que también es más eficiente al reducir el movimiento de tierras.
Pese a su complejidad aparente, los edificios tienen una composición sencilla con una única alineación de unidades por planta distribuida en forma de peine desde el corredor. Dos de los bloques tienen viviendas tipo dúplex en las últimas plantas y áticos accesibles desde la planta inferior, mientras que los demás bloques constan de tres plantas además de áticos. Todas las unidades tienen orientación hacia la ladera y cuentan con terrazas que abarcan toda la fachada, adaptándose a la curvatura de los planos principales. Los voladizos de estas terrazas además proporcionan protección solar, beneficiándose de su orientación sur y suroeste.
El diseño de las unidades residenciales maximiza la exposición a las vistas panorámicas al mar Mediterráneo al tiempo que proporciona una sensación de privacidad y tranquilidad. Grandes ventanas estratégicamente ubicadas invitan al paisaje circundante a los espacios habitables, fomentando una conexión con la naturaleza. Las terrazas se convierten en extensiones del interior, ofreciendo a los residentes la oportunidad de sumergirse en la belleza del entorno único de Marbella.
La exploración de una atmósfera sensorial, la creación de espacios que evocan emociones y la conexión directa con la naturaleza son los pilares fundamentales de este proyecto. Este propósito de diseño, con una estética cuidadosamente vinculada al entorno natural, busca integrarse sin problemas con el paisaje circundante. El enfoque se centra en respetar y preservar el medio ambiente, generando así la percepción de estar inmerso en una relación continua con la naturaleza.
El proyecto no solo busca la excelencia visual, sino que también aspira a ser un modelo de evolución basado en la sostenibilidad y la innovación. Para ello, el uso de BIM y la inteligencia artificial fueron esenciales para trabajar simultáneamente y optimizar la conexión entre el detalle arquitectónico y el refinamiento estético.
Las formas y líneas arquitectónicas se adaptan orgánicamente al paisaje, respetando la topografía natural y creando una experiencia visual y sensorial única. Este recordatorio constante refuerza la conexión del proyecto con su entorno.
La prioridad fundamental fue la integración armoniosa con el entorno. Estas villas se ubican sobre láminas de agua serpenteantes, la arquitectura se inunda, ofreciendo no solo un atractivo visual, sino también una conexión sensorial con la naturaleza circundante. Las aguas reflejan las formas de las villas sutilmente, creando un efecto visual que varía con la luz del día. Además de la belleza visual, el sonido suave del agua en movimiento proporciona una experiencia auditiva relajante que mejora la sensación de tranquilidad y bienestar.
La abundante presencia de vegetación y espacios verdes está integralmente tejida en el diseño, enriqueciendo la experiencia de vida con un entorno natural y sereno. Jardines exuberantes, caminos bordeados de plantas autóctonas y áreas de descanso sombreadas crean un paisaje verde continuo que invita a la exploración y al disfrute. Los residentes pueden pasear por senderos tranquilos, disfrutar de la sombra de árboles y descubrir rincones escondidos para la meditación y el descanso. El diseño volumétrico del resort está meticulosamente planificado para integrarse con el entorno natural, creando un equilibrio perfecto entre el paisaje y la arquitectura. Las villas están orientadas para maximizar las vistas al mar, mientras que las áreas comunes están estratégicamente ubicadas para ofrecer comodidad.
Este complejo residencial representa la fusión armoniosa entre el rico patrimonio arquitectónico local y la innovación contemporánea. Desde la etapa de concepción hasta la materialización del diseño, nuestro enfoque ha sido aprovechar la tecnología para asegurar eficiencia y excelencia en todos los aspectos del proyecto. Se han integrado sistemas avanzados de gestión de energía, control de clima y seguridad, asegurando que cada villa ofrezca el máximo confort con el mínimo impacto ambiental. Las tecnologías inteligentes permiten a los residentes ajustar la iluminación, la temperatura y la seguridad. Así, estas villas con cubiertas en forma de barco se diseñan como un testimonio tangible de la armonía entre la tradición y la naturaleza de Fuerteventura. La integración de tecnología avanzada no solo optimiza la eficiencia energética, sino que también mejora la experiencia de los residentes, creando un equilibrio perfecto entre comodidad y respeto por el entorno natural.
La parcela, ubicada a escasos metros del mar, alberga un proyecto que consta de 130 villas de una sola planta. Estas villas, diseñadas con un enfoque en la simplicidad y la elegancia, ofrecen una experiencia de vida privilegiada. Cada villa presenta un espacio único y abierto hacia el agua, fomentando así la conexión visual y sensorial con el mar.
Las zonas comunes coronan el proyecto, ubicándose en el centro de este y siguiendo el mismo lenguaje que las villas, con techos en forma de barco. Estas áreas comunes incluyen multiples instalaciones como un restaurante, un spa y una serie de piscinas que se funden con el paisaje marino. Además, las piscinas comunitarias están situadas en primera línea, prácticamente rozando la arena de la playa, ofreciendo a los residentes una experiencia inigualable con vistas panorámicas del océano. Una gran zona deportiva complementa las instalaciones, proporcionando un espacio de recreo y bienestar para los residentes. Esta área incluye canchas de tenis, un gimnasio completamente equipado y zonas para deportes acuáticos, permitiendo a los residentes mantenerse activos y saludables. Los espacios interiores están diseñados para maximizar el confort y la funcionalidad, utilizando materiales naturales y una paleta de colores suaves que reflejan la serenidad del entorno.
La integración del hotel en el paisaje urbano mediterráneo es uno de los pilares fundamentales del diseño. Al elegir materiales y formas que armonizan con el entorno, se ha creado una composición que evoca la esencia del mediterráneo, respetando y realzando la estética de la ciudad. El hotel de 11 plantas se ubica en la Avenida de Francia de Valencia, una zona de expansion y prosperidad económica.
El diseño del hotel no solo se fusiona visualmente con su entorno, sino que también contribuye al dinamismo y la vitalidad de la comunidad urbana. La meta es que el hotel enriquezca la experiencia urbana y se convierta en un punto de referencia para residentes y visitantes.
Dentro de los apartamentos, donde los límites internos y externos se difuminan gracias a la dimensión de las enormes carpinterías y la continuidad de techos y pavimentos. Las terrazas, acristaladas y envueltas con los mismos materiales utilizados en la fachada, ofrecen una hermosa vista de la ciudad, realzando la experiencia de un interior único.
La integración del hotel en el paisaje urbano mediterráneo es uno de los pilares fundamentales del diseño. Al elegir materiales y formas que armonizan con el entorno, se ha creado una composición que evoca la esencia del mediterráneo, respetando y realzando la estética de la ciudad. El hotel de 11 plantas se ubica en la Avenida de Francia de Valencia, una zona de expansion y prosperidad económica.
El diseño del hotel no solo se fusiona visualmente con su entorno, sino que también contribuye al dinamismo y la vitalidad de la comunidad urbana. La meta es que el hotel enriquezca la experiencia urbana y se convierta en un punto de referencia para residentes y visitantes.
Dentro de los apartamentos, donde los límites internos y externos se difuminan gracias a la dimensión de las enormes carpinterías y la continuidad de techos y pavimentos. Las terrazas, acristaladas y envueltas con los mismos materiales utilizados en la fachada, ofrecen una hermosa vista de la ciudad, realzando la experiencia de un interior único.
La implementación de la tecnología BIM en todas las fases del proyecto ha sido crucial para alcanzar los objetivos de precisión y eficiencia. Desde la concepción inicial hasta su construcción, la tecnología BIM ha permitido lograr una máxima perfección geométrica y una organización espacial óptima. Esta tecnología ha facilitado la coordinación entre todos los aspectos del diseño y la construcción, asegurando que cada detalle sea meticulosamente planificado y ejecutado. Además, la utilización de BIM está directamente vinculada con la estética del proyecto, permitiendo una integración armoniosa de forma y función, y garantizando que el diseño final no solo sea visualmente impresionante, sino también altamente funcional y sostenible.
El compromiso con la estética y la calidad se refleja en la selección de materiales utilizados en el proyecto. Se eligieron cuidadosamente materiales de alta calidad que no solo garantizan la durabilidad y la resistencia, sino que también proporcionan un alto nivel de confort a los huéspedes. Fue un gran esfuerzo técnico y de implicación de todos los participantes en el proyecto: los arquitectos, ingenieros, interioristas, la constructura y los fabricantes y proveedores. La atención al detalle en la selección de materiales asegura que cada espacio dentro del hotel sea acogedor, funcional y estéticamente agradable. Un ejemplo destacado de esta dedicación a la calidad y el confort es el muro vegetal situado en la recepción. Este muro no solo embellece el espacio con su exuberante vegetación, sino que también mejora la calidad del aire y aporta una sensación de bienestar natural a los huéspedes al ingresar. Utilizando una variedad de plantas locales, el muro vegetal crea una transición suave entre el exterior mediterráneo y el interior del hotel, subrayando nuestro compromiso con la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza. Estos materiales, combinados con un diseño meticuloso, crean un ambiente de lujo y comodidad que distingue al hotel en el entorno competitivo de la zona.