La prioridad fundamental fue la integración armoniosa con el entorno. Estas villas se ubican sobre láminas de agua serpenteantes, la arquitectura se inunda, ofreciendo no solo un atractivo visual, sino también una conexión sensorial con la naturaleza circundante. Las aguas reflejan las formas de las villas sutilmente, creando un efecto visual que varía con la luz del día. Además de la belleza visual, el sonido suave del agua en movimiento proporciona una experiencia auditiva relajante que mejora la sensación de tranquilidad y bienestar.
La abundante presencia de vegetación y espacios verdes está integralmente tejida en el diseño, enriqueciendo la experiencia de vida con un entorno natural y sereno. Jardines exuberantes, caminos bordeados de plantas autóctonas y áreas de descanso sombreadas crean un paisaje verde continuo que invita a la exploración y al disfrute. Los residentes pueden pasear por senderos tranquilos, disfrutar de la sombra de árboles y descubrir rincones escondidos para la meditación y el descanso. El diseño volumétrico del resort está meticulosamente planificado para integrarse con el entorno natural, creando un equilibrio perfecto entre el paisaje y la arquitectura. Las villas están orientadas para maximizar las vistas al mar, mientras que las áreas comunes están estratégicamente ubicadas para ofrecer comodidad.
Este complejo residencial representa la fusión armoniosa entre el rico patrimonio arquitectónico local y la innovación contemporánea. Desde la etapa de concepción hasta la materialización del diseño, nuestro enfoque ha sido aprovechar la tecnología para asegurar eficiencia y excelencia en todos los aspectos del proyecto. Se han integrado sistemas avanzados de gestión de energía, control de clima y seguridad, asegurando que cada villa ofrezca el máximo confort con el mínimo impacto ambiental. Las tecnologías inteligentes permiten a los residentes ajustar la iluminación, la temperatura y la seguridad. Así, estas villas con cubiertas en forma de barco se diseñan como un testimonio tangible de la armonía entre la tradición y la naturaleza de Fuerteventura. La integración de tecnología avanzada no solo optimiza la eficiencia energética, sino que también mejora la experiencia de los residentes, creando un equilibrio perfecto entre comodidad y respeto por el entorno natural.
La parcela, ubicada a escasos metros del mar, alberga un proyecto que consta de 130 villas de una sola planta. Estas villas, diseñadas con un enfoque en la simplicidad y la elegancia, ofrecen una experiencia de vida privilegiada. Cada villa presenta un espacio único y abierto hacia el agua, fomentando así la conexión visual y sensorial con el mar.
Las zonas comunes coronan el proyecto, ubicándose en el centro de este y siguiendo el mismo lenguaje que las villas, con techos en forma de barco. Estas áreas comunes incluyen multiples instalaciones como un restaurante, un spa y una serie de piscinas que se funden con el paisaje marino. Además, las piscinas comunitarias están situadas en primera línea, prácticamente rozando la arena de la playa, ofreciendo a los residentes una experiencia inigualable con vistas panorámicas del océano. Una gran zona deportiva complementa las instalaciones, proporcionando un espacio de recreo y bienestar para los residentes. Esta área incluye canchas de tenis, un gimnasio completamente equipado y zonas para deportes acuáticos, permitiendo a los residentes mantenerse activos y saludables. Los espacios interiores están diseñados para maximizar el confort y la funcionalidad, utilizando materiales naturales y una paleta de colores suaves que reflejan la serenidad del entorno.