El diseño del edificio se basa en ofrecer una experiencia de vida excepcional. Se ha creado un espacio que combina serenidad y sofisticación, donde cada línea y ángulo están cuidadosamente planeados para proporcionar armonía y bienestar. La geometría se utiliza de manera funcional, con formas simples y elegantes que definen la estructura del edificio.
Cada espacio dentro del edificio residencial de lujo está diseñado con precisión. Desde las áreas comunes hasta las residencias privadas, cada rincón está pensado para ofrecer una experiencia de vida incomparable. La simetría y el orden contribuyen a una atmósfera de tranquilidad y equilibrio, mientras que los detalles dorados añaden un toque de glamour y exclusividad.
La doble fachada dorada del edificio es un elemento distintivo que simboliza lujo y renovación. Este diseño no solo mejora la estética y el orden visual del edificio, sino que también proporciona una luminosidad cálida y atractiva, similar al sol al amanecer sobre Valencia, evocando sensaciones de vitalidad y prosperidad.
El conjunto residencial no se limita a ofrecer viviendas de gran calidad, sino que también se enfoca en crear un entorno que fomente la interacción y la comunidad entre sus habitantes. En la planta baja, el vestíbulo de acceso se convierte en el primer punto de encuentro, diseñado con un enfoque en la amplitud y la luz natural para crear un espacio acogedor y funcional. Este vestíbulo actúa como una extensión de los hogares, proporcionando un área común donde los residentes pueden reunirse y socializar.
El gimnasio, también situado en la planta primera, es otro espacio clave para la interacción social que además no solo promueve un estilo de vida saludable, sino que también sirve como un lugar donde los residentes pueden conectarse a través de intereses compartidos y el bienestar.
Un área de coworking, igualmente ubicada en la planta primera, responde a las necesidades de los profesionales modernos que buscan un lugar de trabajo flexible y colaborativo. Este espacio está diseñado para ser multifuncional, con áreas de trabajo abiertas, salas de reuniones privadas y zonas de descanso que facilitan tanto la productividad como la colaboración. La conectividad y la tecnología avanzada en el coworking aseguran que los residentes puedan trabajar eficientemente mientras disfrutan de un ambiente que inspira creatividad y cooperación.
El almacén en planta baja ofrece soluciones prácticas para el almacenamiento de bicicletas y otros objetos voluminosos, lo que facilita la vida diaria y promueve el uso de medios de transporte sostenibles.
Además, dos grandes locales comerciales en la planta baja están diseñados para integrarse con el barrio, proporcionando servicios que benefician tanto a los residentes del edificio como a la comunidad circundante. Estos locales fomentan la interacción entre los habitantes del edificio y los vecinos del barrio de La Punta, creando una sinergia que revitaliza y enriquece la zona.